2017

No quiero iniciar esta carta con los típicos clichés.
Simplemente quiero compartirles algo.

Creo que un "año nuevo" en el calendario representa muchos inicios, pero también muchos finales. Cuando me comía mis 12 uvas durante mi cena de fin de año, no pensé en los tradicionales deseos o propósitos. Les soy sincera; solo pedí 3 cosas: salud, trabajo y tener a mis seres queridos por el resto del 2017. Las 9 uvas restantes, no estuvieron demás, simplemente me ayudaron a recordar lo esencial de la vida.

Y así como celebraba con mi familia el inicio de algo nuevo, también recordaba mis aprendizajes del 2016.

Hace 3 semanas me encontraba viendo el amanecer desde el avión, camino a México. Y tuve mis 5 minutos. Esos que disfrutas contigo mismo y donde entiendes el porque de muchas cosas. Y esta fue mi gran lección del 2016: haz un plan, pero no te aferres al el. Al final, no importa el resultado, lo que realmente vale es estar feliz con lo sucedido.

Creo que no hace falta festejar con champagne para iniciar desde cero. ¿Por qué esperar? ¡Si tenemos todo un año para crear inicios! ¡Para SER lo que queramos ser! 
Y aunque siempre me ha gustado planear TODOOOOO, debo confesar que este año quiero hacerlo diferente. Quiero realmente disfrutar. Desde las risas hasta las lágrimas. El tiempo en casa y lejos de ella. Aprender de mis miedos y superarlos. Quiero que este 2017, mis finales empiecen siempre abriendo nuevos libros, viendo nuevas películas o teniendo pláticas en la madrugada.

La vida creo yo, se trata de despertar temprano para ver el amanecer y tener la inquietud de buscar nuevos atardeceres. Buscar el inicio y el final.
¡Feliz 2017 a todos!

Con cariño,
- Karen

I'm wearing:
Total look: Vintage
Aretes: Anh Vintage

Fotos: Eduardo Lucero